Nuestra historia comenzó durante la pandemia de COVID-19, con la fundación (Yasbel Ayuda a Tu Prójimo) cuando decidimos suministrar alimentos a los más necesitados en la República Dominicana. Durante esa labor, identificamos que muchas de las personas a las que ayudábamos eran madres solteras, enfrentando serias dificultades económicas y sin oportunidades de trabajo.

Como pastora creyente en Dios, sentí la necesidad de orar y buscar una estrategia que pudiera ayudar a estas mujeres a salir adelante. Así nació nuestra misión: enseñar a emprender, proporcionando las herramientas necesarias para que pudieran generar sus propios ingresos y mejorar la calidad de vida de sus familias.

Damos inicio al proyecto “Cursos Química Emprende RD” en Santo Domingo Este, y pronto nos dimos cuenta de que personas de diferentes partes del país estaban interesadas en nuestros cursos. Hoy, estamos orgullosos de haber expandido nuestra labor a ocho provincias.

A lo largo de tres años, hemos sido testigos del increíble crecimiento de muchos emprendedores que se han formado con nosotros y han establecido sus propios negocios. Hemos visto a personas obtener contratos con supermercados, mejorar su calidad de vida y, sobre todo, transformar sus realidades y las de sus familias. Un testimonio conmovedor es el de una de nuestras estudiantes, quien, tras realizar nuestro taller, dejó atrás la prostitución y logró iniciar su propio negocio, brindando un futuro mejor para sus hijos.

Nos llena de alegría saber que nuestra misión va más allá de lo económico. Agradecemos a Dios por permitirnos llevar esperanza y mejorar la calidad de vida de cada vez más personas, tanto dentro como fuera de nuestro país.

¡Únete a nosotros en este camino de transformación y empoderamiento!

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